Los usuarios de Huelva fueron quienes lo bautizaron como “el quitamanchas milagroso”
El origen del nombre actual de «El Milagrito» tiene un significado muy especial, y es que este nombre lo decidieron los propios consumidores.
A veces la realidad ofrece el mejor guion cinematográfico o te regala el mejor nombre que puedas soñar para un producto. Es el caso del producto estrella de Fabrienvaf Nuca, que se llamaba “Nuca Max”. Esto fue hasta que los consumidores empezaron a pedir en las tiendas “eso que hace milagros” o ese producto “milagroso«.
El boca a boca fue más poderoso que el nombre oficial. Por tanto, llegó el momento en el que Fabrienvaf Nuca tuvo que asumir que “Nuca Max” se había convertido en “El Milagrito” por aclamación popular. Como su propia gerente, María Castro, explica, “Al principio nos chocaba lo de El Milagrito, pero era una reclamación tan fuerte y algo tan continuo que tuvimos que aceptarlo. Y vimos que en realidad era un regalo que el mercado nos hacía. Por eso, tras la sorpresa inicial por el sobrenombre, pasamos a registrarlo. Me siento muy orgullosa por dirigir un proyecto empresarial en el que hemos sido capaces de fabricar un producto tan bueno que es llamado por nuestros clientes El Milagrito. No cabe honor mayor que el reconocimiento de los usuarios”.
Los orígenes de Fabrienvaf Nuca se remontan a una pequeña empresa familiar fundada hace más de 60 años por Miguel Bladimiro Castro, padre de la actual directora ejecutiva y del director comercial de la empresa, María y Javier Castro respectivamente. En 1980, Miguel se asocia con un nuevo socio, Manuel Núñez, y se trasladan las instalaciones a una nueva fábrica en Gines. Fruto de esta asociación nacen los productos Nuca, que aunaban la mezcla de los apellidos de los socios (Manuel Núñez y Miguel Castro).
Es en este periodo cuando se formula el desengrasante “NUCA”, en el año 1982. La asociación con Núñez dura solo 4 años. El 6 de diciembre de 1984 se decide poner como nombre oficial a la empresa “Industrias Andaluzas Castro, SL”. Seis años después, el 14 de agosto de 1990, la fábrica se traslada a unas nuevas instalaciones. Estas, estaban ubicadas en el Polígono El Parral, en Dos Hermanas.
En 1996 María Castro, actual directora ejecutiva e hija del fundador, coge las riendas de la empresa. En ese momento, realizó un cambio histórico al nombre actual, Fabrienvaf Nuca. Tras varias dificultades, la empresa, que pasa momentos difíciles, hace una apuesta estratégica por el desengrasante como actor principal entre más de 200 productos de limpieza. Decide dejar a un lado las distintas referencias y centrarse en un único producto. El mercado responde positivamente a esta apuesta y empieza a llamar al desengrasante El Milagrito. En 2012 se decide registrar la marca “Nuca Max El Milagrito” y la empresa no para de crecer. Tanto, que en el año 2017 se traslada a sus actuales instalaciones en el Polígono La Isla. Este traslado fue para impulsar el crecimiento que ha llevado a la firma a su consolidación y a la fase de expansión internacional en la que se encuentra.